Compañero su postura reflexiva frente al rol del docente como director de orquesta, da cabida a la observación, regulación, innovación y auto-regulación de los aprendizajes de los estudiantes demostrando que con la práctica responsiva los dirigidos saben qué deben hacer, cómo lo deben hacer y para qué, consolidándose independientemente y como grupo y proyectándose hacia su entorno. Sólo el trabajo decidido y protagónico de maestros y directores de orquestas equilibrados ayudarán a que las intenciones futuristas de los estudiantes y músicos, se vuelvan un hecho efectivo.
Acertada su intervención compañero, el docente (director de orquesta) es un verdadero artista que posee un liderazgo afectivo e inteligencia en el equilibrio de las emociones, además, de impartir empatía a sus dirigidos, lo que permite tener un ambiente escolar agradable, dinámico colaborativo, buscando siempre la vinculación en las actividades de todos los actores de la educación, de tal manera, que el proceso de enseñanza y aprendizaje sea significativo perdurable.
Si bien es cierto sabemos que ningún director de orquesta es aclamado si los músicos que dirige no tocan bien, a semejanza de ello, es una buena idea que el profesor tenga siempre en mente cómo interpretaría la Orquesta Sinfónica Celestial la música de cada día en el aula. El rol del docente es indispensable en el quehacer educativo, es preciso indicar que cada educador busca las mejores estrategias para enseñar a sus estudiantes. Para esto es importante contar con la participación de los padres de familia, quienes deben fomentar en todo momento la responsabilidad por el aprendizaje y el ansia de adquirir nuevos conocimientos. Sabemos además que el docente, interesado en el bienestar de sus estudiantes, presenta recursos variados y necesarios para su avance educativo y significativo. Muy buena su aportación.
Compañero su postura reflexiva frente al rol del docente como director de orquesta, da cabida a la observación, regulación, innovación y auto-regulación de los aprendizajes de los estudiantes demostrando que con la práctica responsiva los dirigidos saben qué deben hacer, cómo lo deben hacer y para qué, consolidándose independientemente y como grupo y proyectándose hacia su entorno. Sólo el trabajo decidido y protagónico de maestros y directores de orquestas equilibrados ayudarán a que las intenciones futuristas de los estudiantes y músicos, se vuelvan un hecho efectivo.
ResponderEliminarAcertada su intervención compañero, el docente (director de orquesta) es un verdadero artista que posee un liderazgo afectivo e inteligencia en el equilibrio de las emociones, además, de impartir empatía a sus dirigidos, lo que permite tener un ambiente escolar agradable, dinámico colaborativo, buscando siempre la vinculación en las actividades de todos los actores de la educación, de tal manera, que el proceso de enseñanza y aprendizaje sea significativo perdurable.
ResponderEliminarSi bien es cierto sabemos que ningún director de orquesta es aclamado si los músicos que dirige no tocan bien, a semejanza de ello, es una buena idea que el profesor tenga siempre en mente cómo interpretaría la Orquesta Sinfónica Celestial la música de cada día en el aula. El rol del docente es indispensable en el quehacer educativo, es preciso indicar que cada educador busca las mejores estrategias para enseñar a sus estudiantes. Para esto es importante contar con la participación de los padres de familia, quienes deben fomentar en todo momento la responsabilidad por el aprendizaje y el ansia de adquirir nuevos conocimientos. Sabemos además que el docente, interesado en el bienestar de sus estudiantes, presenta recursos variados y necesarios para su avance educativo y significativo. Muy buena su aportación.
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