Aprendizaje sostenible.- Es la
práctica docente basada en la evidencia que se dirige hacia la construcción
auto-regulada del conocimiento, haciéndola “sostenible, perdurable, saludable y
duradera”, depende de una enseñanza efectiva, que responda a las necesidades de
aprendizaje individuales, la clave para la enseñanza sostenible, es el profesor
responsivo.
Las prácticas inclusivas eficaces
satisfacen tres condiciones:
1.- lenguaje inclusivo que evita
etiquetar a los estudiantes
2.- práctica diferenciada, acorde a
las necesidades de los estudiantes
3.- Transferencia de los aprendizajes
a la vida; apoyo en la transición entre las diferentes etapas y contextos.
Enfocados en tres dimensiones:
1.- Aprendizaje para todos
2.- Enseñanza significativa
3.- Aprendizaje perdurable
Las tres dimensiones de aprendizaje
sostenible están interrelacionadas y se desplegarán durante y después de los
años escolares, basándose en los conceptos relacionados con la educación para
la sostenibilidad y la justicia social.
El aprendizaje para todos es el
reconocimiento de las diferencias, evitando separar y clasificar a las
personas.
La enseñanza significativa, es la práctica docente que permite
desarrollar las habilidades de este siglo, por ello el papel del docente es de
suma importancia ya que de él depende que los educandos adquieran y mantengan
nuevos conocimientos.
El aprendizaje perdurable busca el
desarrollo y la participación de los aprendices en la sociedad; el enfoque de
este aprendizaje reconoce a cada uno de los aprendices en función de sus
capacidades en lugar de sus carencias, con la finalidad de eliminar barreras en
el proceso de aprendizaje.